Gimnasio de esgrima en el Palacio de los Deportes, de San Salvador. En El Salvador hay alrededor de 200 atletas en este deporte. Los hay desde niños de 5 años gracias a la iniciativa de la Federación de iniciación temprana. Según Werner Reyes, entrenador de florete masculino de la selección nacional, en El Salvador los atletas generalmente empiezan un deporte a los 15  años, cuando ya es demasiado tarde para adquirir las destrezas necesarias para el deporte.

Una pizarra con diagramas para entrenamiento de florete en el Palacio de los Deportes demuestra el alto grado técnico de este deporte. Se desarrolló durante siglos para defender la vida en los peligrosos caminos de la antigua Europa, en duelos y campos de batalla. El florete era un arma ligera y básica para el entrenamiento. Deportivamente es la más técnica de las tres disciplinas de la esgrima y solo se valen los toques o "touchés", del francés, en el peto que protege el torso.

Entre las mayores glorias de la esgrima salvadoreña se encuentran los logros de uno de los pioneros del deporte, el actual ministro de Seguridad Pública, David Munguía Payés, quien ganó para El Salvador el primer oro centroamericano de este deporte. Otros logros son los oros de Cecilia Reyes y del equipo de florete femenino en un Centroamericano y del Caribe, y la plata de José Salmerón en sable en la misma competencia.

La práctica de la esgrima en el gimnasio de la Federación en el Palacio de los Deportes es gratuita con la finalidad de atraer a más jóvenes hacia el deporte. Hay armas y equipo a disposición como estas caretas y chaquetas. Otra parte del equipo son los guantes y pantalones protectores. Las mujeres utilizan un protector adicional de pechos. Como en otros deportes poco populares, todos los materiales se deben importar especialmente para las federaciones.

Gimnasio de la Federación en el Palacio de los Deportes. Para clasificar a unos Juegos Olímpicos hay dos posibles vías. La primera es participar en las siete u ocho copas del circuito de competencias mundiales y ganar puntos, algo para lo que en El Salvador no hay dinero. La segunda es participar en un torneo preolímpico que es un repechaje para países no clasificados. Esa es la apuesta de siempre de El Salvador, pero hasta el momento no se ha logrado la clasificación.

Entrenamiento de florete y espada en el Palacio de los Deportes. La espada es la disciplina de la esgrima con los combates más agresivos, ya que el arma mide 1 metro y 10 centímetros y como punto valen "touchés" en cualquier parte del cuerpo y pueden ser dobles. En sable, un arma que era utilizada por la caballería, se puede contactar con toda parte del cuerpo de la cintura para arriba.

Entrenamiento de florete en el Palacio de los Deportes. Una encuesta interna de la Federación de Esgrima ha demostrado que el 75% de los practicantes del deporte son personas con excelentes rendimientos académicos. Pensando sobre la violencia en el país, el entrenador Werner Reyes dice: "Los esgrimistas salen de estudiar, comen en casa y vienen a entrenarse y a convivir con sus compañeros. Desarrollan lazos de amistad. Decimos que después del hogar y la escuela, la esgrima es la tercera casa del deportista".

La mayor parte del tiempo en la mañana el gimnasio de la Federación de Esgrima en el Palacio de Los Deportes permanece solitario. "Faltan en el país promotores de los deportes, una verdadera coordinación entre el Indes, el Ministerio de Educación, el Comité Olímpico y la empresa privada. También falta mercadeo en los deportes. Los deportes se tiene que ver como empresas y a los deportistas como sus marcas", dice el entrenador Werner Reyes, buscando una explicación al hecho de que El Salvador nunca ha clasificado a Juegos Olímpicos en este deporte.